El objetivo es que notes un cambio real en tu día a día, sintiendo poco a poco más seguridad en tus acciones
Muchas veces, podemos tener una idea bastante clara de lo que «deberíamos» hacer para sentirnos mejor, o incluso poseer un conocimiento teórico sobre nuestros problemas y las posibles soluciones. Sin embargo, la verdadera dificultad a menudo reside en llevar ese entendimiento a la práctica cotidiana, en transformar el saber en un hacer efectivo que se traduzca en un cambio real y duradero.
Esta brecha entre el conocimiento y la acción se hace evidente cuando:
Comprendes la importancia de la asertividad, pero te sigue costando un mundo expresar tus necesidades o decir "no".
Reconoces ciertos pensamientos como irracionales o poco útiles, pero sientes que no puedes evitar que te afecten o que sigan apareciendo.
Deseas mejorar tu autoestima y "valorarte a ti mismo", pero no sabes por dónde empezar o cómo mantener esos cambios.
Tienes la intención de incorporar hábitos más saludables o de abandonar conductas perjudiciales, pero la motivación falla o los viejos patrones se imponen.
Buscas entender el proceso terapéutico y tu problemática, pero también necesitas que eso se concrete en acciones que mejoren tu vida.
Sientes una emoción con mucha intensidad, pero te cuesta entender de dónde viene y no encuentras la manera de expresarla de forma saludable.
Sentir que el conocimiento no se traduce en una mayor eficacia personal o en un bienestar tangible puede ser muy desalentador y minar la confianza en la propia capacidad de cambio. La terapia, tal como la entendemos, se enfoca precisamente en cerrar esta brecha, haciendo que el entendimiento sea el motor para la acción.
En AIMA Psicología, no nos quedamos solo en la reflexión; te acompañamos para que ese trabajo personal se materialice en herramientas funcionales y cambios concretos.
Estos son los 4 pilares de nuestro proceso terapéutico:
1. Fijar objetivos
Antes de nada, dedicamos tiempo a conocerte en profundidad. No se trata de una charla superficial, sino de recabar información relevante de las distintas áreas de tu vida. Este paso es crucial.
Con esta base, realizamos lo que en psicología llamamos un «análisis funcional». Esto no es más que un esfuerzo conjunto por entender de dónde nace tu malestar actual y qué factores lo están manteniendo en el presente.
2. Relación terapéutica proactiva
El vínculo terapéutico es el cimiento sobre el que construimos todo lo demás. Aquí no encontrarás un estilo autoritario que te diga lo que tienes que hacer sin más, ni tampoco una pasividad donde solo se escucha sin ofrecer una guía.
Fomentamos un diálogo abierto y una participación activa. Tú eres el experto en tu vida, y nosotras aportamos el conocimiento técnico para ayudarte a navegarla mejor. Los objetivos los pactamos juntas, asegurándonos de que responden a tus necesidades y valores.
3. Psicoeducación
Nuestro objetivo no es que dependas de la terapia indefinidamente. Buscamos equiparte con habilidades y herramientas prácticas que puedas llevarte y utilizar en tu día a día, mucho después de que termine nuestro trabajo juntas.
Estas herramientas no solo están pensadas para el problema específico que te trae a consulta, sino que intentamos que sean lo suficientemente flexibles para que te sirvan ante nuevos desafíos o para prevenir futuras dificultades.
A veces, esto implica salir de tu zona de confort, pero poco a poco, con pequeños experimentos conductuales donde decimos: «vamos a probar y luego vemos qué tal ha ido», ajustando el plan sobre la marcha.
4. Calidad de vida
Abordamos el malestar de forma activa: indagamos si ese sentimiento o patrón tiene alguna función, si podemos aprender algo de él o incluso «sacarle partido». Si llegamos a la conclusión de que es una carga que no aporta y solo resta, entonces trabajamos intensamente en ayudarte a gestionarlo de una forma más adaptativa.
El fin último es claro: reducir el malestar que te aqueja y, fundamentalmente, aumentar tu calidad de vida de forma global y sostenible. Esto se traduce en una mejor relación contigo mismo, mayor bienestar en tus relaciones interpersonales y una sensación general de mayor capacidad y satisfacción.
Entendemos la terapia como un proceso de aprendizaje vital donde además de resolver problemas, se crece y se adquieren recursos para vivir una vida más plena y consciente. Si buscas un acompañamiento psicológico que te ofrezca claridad, participación y herramientas efectivas, estás en el lugar adecuado.
de Terapia y Tarifas
En AIMA Psicología, ofrecemos un acompañamiento psicológico principalmente en modalidad online, diseñado para distintas etapas de la vida. A continuación, detallamos nuestras modalidades de terapia y tarifas:
que Impartimos:
Terapia para Adultos
Terapia para Adolescentes
Terapia Infantil
Terapia de Pareja
Estructura de sesión y tarifas aplicables:
Aproximadamente 55 minutos
55€
Bono 4 sesiones: 200€
(lo que equivale a 50€ por sesión)
Terapia para ansiedad y preocupaciones constantes
La ansiedad es una respuesta natural que todas las personas experimentamos ante situaciones que percibimos como amenazantes o desafiantes. Sin embargo, cuando esta sensación se vuelve persistente, intensa y comienza a interferir significativamente en tu vida diaria, hablamos de un problema de ansiedad.
Terapia para estado de ánimo bajo, tristeza y desmotivación
Sentir tristeza o desánimo de vez en cuando forma parte de la experiencia humana, especialmente ante pérdidas o dificultades. No obstante, cuando estos sentimientos se vuelven crónicos, se acompañan de una pérdida de interés generalizada y una falta de energía que te impide llevar a cabo tus actividades cotidianas, podríamos estar hablando de un estado de ánimo deprimido o depresión.
Terapia para dificultades en las relaciones y asertividad
Las relaciones interpersonales son una fuente fundamental de bienestar, pero también pueden convertirse en un área de conflicto y malestar cuando no contamos con las herramientas adecuadas para gestionarlas. La dificultad para comunicar tus necesidades de forma clara y respetuosa (asertividad), el miedo al rechazo, los problemas de pareja o las tensiones familiares pueden generar un desgaste emocional considerable y afectar a tu calidad de vida.
Terapia para autoestima, gestión personal y desarrollo personal
La relación que mantienes contigo mismo, tu autoestima, es la base desde la cual te enfrentas al mundo y construyes tu vida. Una autoestima debilitada puede manifestarse de muchas formas, desde una autocrítica constante hasta la dificultad para reconocer tus propios logros o valorarte.
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